Según las cifras en los llanos colombianos en el año de 1974 se calculaban alrededor de 780 ejemplares de caimán llanero (Crocodylus intermedius), especie endémica de las vertientes de los ríos llaneros. (Medem 1981 – Medem 1983).
En la actualidad según el censo realizado por el biólogo araucano Luis Fernando Anzola Pinto y la Fundación El Alcaraván contenido en el libro: Estudio del caimán llanero en el departamento de Arauca, la población de caimanes en los ríos Lipa, Ele y Cravo Norte no sobre pasan los 102 ejemplares, contándose en este último afluente la mínima suma de 52 reptiles.
“La sombra” es una poyata ubicada en inmediaciones del río cravo norte, allí habitó un caimán de longitud 4,14 mtrs el cual fue acribillado por las balas inmisericordes de cazadores furtivos que al mejor estilo de los safaris en el Serengueti. Se cree que lo asesinaron con el fin aprovechar su piel.
Tiempo después, pescadores que transitan muy a menudo estas líneas acuáticas encontraron solo la cabeza sin su dentadura, seca por los soles de dos veranos.
El caimán «Faramallero» en aguas del río Cravo Norte. Se le dice así porque siempre esta dispuesto a ser fotografiado. ©Fotografía: Fernando Anzola
La existencia del caimán de “La sombra” lo evidencia su cabeza que contó con una longitud de 69 cms, de esto da fe el mismo biólogo Anzola que ensimismado por este atroz hecho invita a las comunidades ribereñas de los ríos a preservar esta especie endémica de los llanos que se encuentra en peligro crítico de extinción (CR).
Desde mi tribuna ambiental hago la invitación a los gobiernos y a la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia – CORPORINOQUÍA- a implementar planes y programas de conservación y que promuevan la recuperación protección y concientización a las comunidades adyacentes a los lugares de hábitat de esta especie que se cuentan en una mínima cifra.
Caimán llanero arponeado en el río Arauca en 2017. Su longitud era de 3.98 mtrs según las fuentes consultadas el espécimen provenía del sector de la yuca, cerca a los tres naranjos. @Fotografía : Fernando Anzola
La persistencia de la especie por vivir en su entorno natural lejos de la intervención de la mano asesina del hombre hace que cada día sea más grave el riesgo de extinguirlo a como dé lugar.
Que no sean más osamentas de caimán llanero adornando como trofeos museos y vitrinas las casas y fundos en el llano les dije a Carlos Peroza y Javier Rojas quienes actualmente son propietarios con fines educativos de los restos del caimán.
Nuestro director Juan José Niño posa con la cabeza del caimán de «La sombra» ©Fotografía: Fernando Anzola
No les neguemos por las ansias mezquinas la oportunidad a las nuevas generaciones de conocer de forma directa esta majestuosa especie que cumple un ciclo vital en la naturaleza.
Por ahora seguiré junto al biólogo Anzola buscando el caimán llanero más grande los llanos colombianos.
Ojalá no lo encontremos embalsamado.